Cual punta de lanza, así se erige esta vivienda unifamiliar. Gris, blanco, piedra y cielo, los colores que impregnan a la obra de la dureza de la Arquitectura contemporánea. Las relaciones interiores, a pesar del escueto tamaño para tales fines, se resuelve con espacios a doble altura, escaleras casi etéreas y una pléyade de relaciones entre estancias, para resolver una vivienda COMPLETA.