No es solo una vivienda unifamiliar, no es solo una propuesta que busca la plasticidad de un paramento duro de fachada. Es una vivienda que bebe de la arquitectura vernácula andalusí, aquella que se ensimisma en su interior, aquella que niega el espacio urbano en pro de experiencias singulares interiores, capaces de abstraer nuestros sentidos. Eso es esta vivienda, austeridad, espacialidad interior, sin renunciar a las raíces del entorno inmediato.